lunes, 28 de diciembre de 2009

Ella


ELLA


Ella le miraba desde lejos, le veía tan misterioso, tan perfecto… poco a poco sus sentimientos iban creciendo sin ella darse cuenta. Creía q lo tenia controlado, pero no era así. Sus miradas nunca llegaron a cruzarse realmente, y él nunca pudo ver en sus ojos lo q ella sentía, nunca fue capaz de mirarla directamente y decirle uno de esos “te quiero” que tantas veces ella había soñado. Desde lejos le miraba día tras día, esperando cada noche al amanecer, para poder verle de nuevo, para poder escucharle hablar con sus amigos de cosas q en realidad a ella poco le importaban… pero solo quería escucharle.


Alguna vez no le había encontrado, alguna vez él se había perdido en su mundo, rodeado de todas aquellas cosas q a él le encantaban y q ella no comprendía… esos días habían resultado mas dolorosos de lo q ella nunca llegó a pensar q serían… y era entonces cuando se preguntaba lo q realmente sentía. No quería amarle… y se esforzaba por no hacerlo, pero cada día él estaba más dentro de su cabeza, cada día quería más de él…

Todo el mundo necesita a alguien en quién pensar, quizá sea por egoísmo, o por miedo… miedo a lo q conlleva estar solo. Todo el mundo necesita encontrar a esa persona q le haga sentirse un poco menos solo en este mundo… ella no quería estar sola, le aterraba estar sola, y aunque luchaba contra esos sentimientos, ahora quería estar con él.


Todas aquellas palabras y gestos ahora se habían convertido en algo necesario para ella.


Atendía a cada gesto q él hacía, cada sonrisa, cada mueca… siempre desde lejos y escondida, siempre sabiendo q seria un amor en silencio. Nunca se sintió guapa ni interesante, y, aunque alguna vez creyó q él podría amarla, sabia de sobra q eso seria lo más cerca q estaría de él. Tarde o temprano él aparecería en aquel lugar con alguna chica, y ella sabía de sobra q eso la destrozaría… pero nunca lo admitiría, ni a él ni a nadie, porque ella de veras quería creer q no le amaba.



Tumbada en su cama pasa las horas pensando en él, sin saber si quiera porque lo hace… solo sabe q se siente bien recordándole. Sonríe al saber q cuando amanezca volverá a verle, volverá a escucharle, y tal vez algún día se le acerque y reúna el valor suficiente para darle uno de esos besos que en el fondo tanto desea. Sonriente, inmersa en esos pensamientos, se entristece recordando q no es suyo, y q tal vez ya haya otra a quien él desee besar y abrazar. Y es entonces cuando se esfuerza en convencerse q no le ama.

La oscuridad de la noche invade su habitación mientras su corazón también va oscureciéndose ante la idea de perderle… llora sabiendo el motivo y sin querer admitirlo, pero tampoco es capaz de evitarlo… y no es capaz porque en verdad se siente triste.


Le imagina en su cuarto, quizá leyendo, quizá durmiendo… mira el móvil con la vaga esperanza de q algún día suene y sea él. Se acurruca en la cama y abraza triste la almohada, imaginando q es él q se aprieta contra ella, abrazándola y susurrándole al oído uno de esos “te quiero” q tanto le gustan. Es en esos momento cuando sabe q daría lo q fuera por unos minutos a su lado… solos él y ella.

En sus sueños todo es perfecto, sueños que tiene cada vez más a menudo, sueños q le gusta tener pero que en el fondo le atormentan… en sus sueños nunca hay dudas. Abrazados siendo uno, sintiéndole más cerca que cualquier otra persona, le sonríe siempre sincera, feliz de tenerle a su lado, sabiendo que en ese momento no desea tener a nadie más.


Le asusta esa idea… le asusta tremendamente saber q le ama… se esfuerza demasiado a lo largo del día en convencerse de lo contrario que le aterra darse cuenta de la verdad de una forma tan sencilla. Pero lo cierto es q le ama… aunque eso será algo q jamás admitirá.

Desde lejos vuelve a mirarle, ya ha perdido la cuenta de cuantas veces le ha mirado en silencio sin q él lo supiera, miles de veces q ha estado suplicando una mirada suya, una sonrisa… y aunque le vea tan cerca, lo cierto es q esta realmente lejos… más lejos q cualquier cosa…


Se incorpora y le mira seria, esta vez sin miedo, y por un minuto, sin dudas. Le mira sabiendo q le ama, creyendo de veras q algún día estará entre sus brazos, sabiendo q por muy lejos q este ahora habrá un día q estará cerca. Aunque ahora no pueda tocarle, no pueda besarle… aunque ahora mirarle a los ojos desde cerca sea solo una mera ilusión… quiere creer… necesita creer que algún día le tendrá delante.

Y no importará lo q pase en ese momento, no importará si él la ama o no, no importará si le sonríe o no… solo importará q por una vez en la vida, no estará soñando.

Sonríe recostándose de nuevo, pensando otra vez en sueños en los q aparecen juntos, mirándole de nuevo en silencio y sonriendo tranquila sabiendo q él no puede verla.

Le ve adentrarse en ese mundo q ella no entiende y donde no puede seguirle… ese mundo en donde él se olvida de todo, y no puede evitar entristecerse de nuevo, sintiéndole ahora aún mas lejos, volviendo a pelearse consigo misma sobre lo q siente.


Vuelve a no querer amarle, vuelve a no querer sufrir, vuelve a lo mismo de siempre… En el fondo sabe q nunca dejará de tener esa lucha interna, porque nunca sabrá si hace lo correcto o no… ella solo hace lo q siente en cada momento… y ahora lo q siente… es q le ama…

Cansada, intenta organizar sus pensamientos, la tristeza la visita de nuevo y lentamente se acomoda en su alma gozando del trabajo que está realizando. Vulnerable, la machaca día y noche con imágenes en donde están juntos, sin olvidarse de recordarle que sólo son sueños, sin olvidarse de recordarle que es todo una realidad falsa que ella misma se ha creado. Ilusa, se levanta cada día con la vaga esperanza de que algo sea diferente, de que algo haya cambiado lo suficiente para sentirse algo más contenta… pero nunca cambia nada.

Por el día, se da mil y una razones convincentes y con fundamentos realmente fuertes para olvidarle, para volverse fría y alejarle de sus pensamientos y su corazón… Por la noche, la oscuridad y el silencio la invaden de tal forma que la única manera que tiene de sonreír es pensando en él… y le encanta… aunque no sea capaz de admitirlo… le encanta.


Pero está cansada… cansada de sentirse una chiquilla, cansada de darle mil vueltas a cosas que ahora no tiene sentido pensar en ellas, cansada de no ser fuerte. Mirándole de nuevo se pregunta si él también sufre, desea preguntárselo pero se siente estúpida con solo pensarlo.

Se pregunta si él pensará en ella, si soñará alguna vez los mismos sueños, si deseará también él en silencio estar a su lado… se responde a sí misma q no… y eso la entristece… pues en el fondo quiere q él la ame. Su conciencia le dice que es mejor la ignorancia, pues su mente le repite un “no” cada día pero su corazón le susurra un “si” cada noche.

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Seguiremos soñando

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