viernes, 15 de junio de 2012

04. Castle, cuarta temporada.



Tras unos días de absoluto vicio de Castle, hoy he terminado de ver la cuarta temporada. El final sin duda es sorprendente, y deja algunos cabos sueltos que tengo ganas de ver cómo los solucionan. No desvelaré nada, pero debo decir que se han esmerado muchísimo en esta temporada. ¿Qué puedo decir? Simplemente, me encanta esta serie.

Tiene dosis de diversión, suspense, emoción y tristeza todo mezclado en el mismo plato, un plato que vas saboreando poco a poco durante 23 capitulos de los cuales, ni uno sólo se me ha hecho largo, pesado o monótono.
Como cualquier serie policíaca, Castle no se libra de la rutina, siempre hay un cadáver y un asesino, y al final el funcionamiento de la serie es el mismo, pero los personajes hacen que cada episodio sea único. La trama se centra en ellos dos, Castle y Becket, pero el resto de personajes secundarios a veces son tan protagonistas que te encariñas con cada uno de ellos de una forma increíble, hasta de la forense con la que practicamente no se tiene contacto, y eso hace que cada capítulo sea distinto y especial, pues no sólo te narran la historia de ellos dos, o la historia de cada asesinato, sino que poco a poco y de forma sutil van profundizando también en la vida de cada personaje secundario.

Los compañeros, Expósito y Ryan, tiene un aire a lo Starsky y Hutch, compañeros inseparables que van siempre juntos, se entienden y se compenetran, más allá de simples compañeros de trabajo que disfrutan haciéndole la puñeta al otro, deleitandonos así con constantes ironías, bromas y humillaciones graciosas que no pueden evitar arrancarte más de una sonrisa. Pero también discuten, tienen sus encontronazos y chocan muchas veces en la manera de hacer el trabajo o de pensar. Podría pensarse que son la pareja "cómica" de la serie, pero ni mucho menos, en ocasiones son los que aportan más seriedad  y profesionalidad. Son dos personajes uy bien trabajados y con gran profundidad.


La hija, Alexis, aporta a la serie juventud y una perspectiva diferente de la realidad a la que acostumbra la serie. Entre tanto asesino, sangre y muerte, hay cabida para los típicos problemas adolescentes que traerán de cabeza al pobre Castle.
La madre, Martha, aporta experiencia y momentos de locura. Actriz, un tanto frustrada a mi parecer, que sigue en busca del papel perfecto y hace las veces de madre protectora y consejera de nuestro protagonista, así como de abuela un poco loca que tiene más la cabeza en las nubes que los pies en el suelo.



Y no es de extrañar, porque Castle tampoco es que esté muy bien de la cabeza, lo que aporta a la serie constantes risas y la convierte en una buena elección para pasar la tarde.

Puede que no sea una SERIE, una gran obra de la que se hablará por los siglos de los siglos, pero he visto muchas series policíacas (Bones, 24, El Mentalista, Crimenes Perfectos, CSI (las vegas, miami y NY)), y debo decir que esta es mi favorita :)






...bueno vale, el Mentalista se salva, pero es porque Patrick me encanta 

miércoles, 6 de junio de 2012

05. Blancanieves y la leyenda del cazador




"Erase una vez, en pleno invierno, una reina iba admirando la nieve recién caída, cuando vio una rosa que florecia desafiante al frío. Al tocarla se pinchó el dedo, y tres gotas de sangre cayeron al suelo. Y como el rojo cobraba tanta vida sobre la blanca nieve pensó: "ojalá tuviese una hija blanca como la nieve, con los labios rojos como la sangre y el pelo negro como las alas del cuervo y con toda la fuerza de esta rosa"
Al poco tiempo, la reina tuvo una hija a la que llamó Blancanieves, y todo el reino la adoraba, tanto por su espiritu rebelde como por su belleza. 
El invierno siguiente, fue el más duro que se recuerda, y la madre de Bancanieves falleció. El rey no hallaba consuelo. 
Aprovechandose de su tristeza, apareció un oscuro y misterioso ejercito que le obligó a entrar en combate.
El ejercito oscuro fue vencido, pero lo que se avecinaba era aún más oscuro..."

Así comienza el prólogo de esta nueva superproducción cuya historia es tan bien conocida por todos nosotros. Rupert Sanders debuta en este film y nos sumerge en una nueva versión del clásico de Blancanieves, con mucha más acción, más oscuridad de la que estamos acostumbrados y con la lucha del bien contra el mal eclipsando cualquier protagonismo de otras historias, poco creíbles si se hubieran dado por las constantes incoherencias y la velocidad extrema con la que suceden los trasfondos de los personajes "no principales" que, por lo visto, no aportan nada puesto que no intervienen en la trama principal.

La historia empieza con el reinado tenebroso de la bruja oscura, condenada a robar la vida de bellas muchachas para continuar siendo hermosa, utilizando su magia negra para arrebatarles cualquier rasquicio de hermosura. Encerrada en lo más alto de la más alta torre está Blancanieves, no sabemos muy bien por qué ya que Ravenna decide asesinar a todos los miembros de la familia real... pero a ella la encierra...
El conflicto llega cuando el espejito espejito mágico le revela a la malvada bruja que ya no es la más bella del reino, pues Blancanieves, llena de polvo, con las uñas negras, el pelo enmarañado y llena de suciedad hasta las cejas, ha superado su belleza hasta los límites de la cordura.
Cuando la princesa escapa, la malvada bruja manda a un cazador a buscarla con la promesa de una recompensa que el cazador no puede rechazar, pero al encontrala cambia de opinión, le da una clase magistral de defensa y asesinato y así nuestra heroína se convierte en una excelente guerrera con la sangre fría para degollar a cualquier criatura.

Blancanieves debe derrotar a la malvada bruja y devolver al reino la luz y, tras un bastante cuestionable discurso final, se le unen a la causa todo un ejercito, un duque, un grupo de enanos y el mismo cazador que quiso matarla al principio.


Los actores elegidos para tan esperado estreno los conocemos todos bastante bien (quizá a algunos más que a otros). Kristen Stewart, Charlize Theron, Sam Claflin y Chris Hemsworth. 
Vayamos por partes.



Kristen Stewart, conocida mundialmente por su protagonismo en la saga Crepúsculo, adorada por los adolescentes y convertida en ídolo juvenil en los últimos años. Puede que el papel de Bella le viniese bien (algo en lo que yo discrepo desde la primera película) pero sin duda alguna el papel de Blancanieves le viene demasiado grande. Nos deleita nuevamente con un sinfin de escenas sin sentimiento y con una inexpresividad tan dificil de creer que provoca una incertidumbre clara sobre a quién hay que apoyar en la historia. Puede que Kristen sea una joya, pero tiene que ser pulida a conciencia antes de volver a darle un papel de este calibre. Sin embargo, no todo es culpa de ella, pues el  desarrollo del personaje a lo largo de la película es absolutamente nulo, con lo cual, tampoco tiene muchas oportunidades para darle algo de profundidad... y las que surgen, Sanders prefirió dejarlas en un quinto plano y no terminar de aclararlas en ningún momento.

 Charlize Theron, sencillamente brillante, como siempre. Es de las pocas cosas que se salvan de la película. Interpretación exquisita con un dramatismo y una oscuridad propia de una reina malvada de estas condiciones. El problema viene cuando el espectador debe elegir la supervivencia de Blancanieves en lugar de la de la bruja malvada, porque sin duda el papel de la bruja llega mucho más profundo, está más trabajado, más asimilado y más interpretado.
Me temo que más de uno se pasaría al lado oscuro.



 Sam Claflin, visto anteriormente en Piratas del Caribe 4, interpretando al joven pastor que salvaguarda a la bellísima sirena. Claflin tiene un papel vacío y en más de una ocasión sin demasiado sentido. No sabes por dónde va a salir, ni siquiera el cometido final del personaje. ¿Simplemente interpreta una amistad de la infancia? ¿Son tan tan amigos que es capaz, después de tantísimos años en los que él creía que ella había muerto, de arriesgar su vida por salvarla? ¿Hay algo más en la mente de este valiente que el guionista no ha querido contar? No llegué a entender realmente la finalidad de la existencia de este personaje, lo único que queda claro es que es un excelente arquero, más allá de eso, nuevamente aparece un vacío en el trasfondo.

 Chris Hemsworth, también conocido como el  poderoso Thor, visto hace muy poco en Los Vengadores y anteriormente en su propia superproducción. El personaje del cazador está algo más logrado aunque también sufre un sinfin de incongruencias que todavía no soy capaz de comprender. Sin embargo, Hemsworth realiza una interpretación limpia y bastante buena en la que ofrece mucho más sentimiento, dedicación y asimilación incluso que la propia Blancanieves, convirtiendolo así, quizá, en más protagonista que la propia protagonista. Aún y así, el personaje carece de profundidad como todos los personajes masculinos, que parece más que estorban o que sean meros pegotes en la historia necesarios para darle algo de interés.





Blancanieves y La Leyenda del Cazador cuenta con un presupuesto desmesurado que supera ampliamente los 200 millones de dólares. Quiero pensar que la intención de Sanders era hacer un film digno de recordar, una película tan épica que se hablaría de ella durante años, un dvd que todos tendríamos en nuestra estantería y que nunca nos cansaríamos de ver. Pero la realidad es muy, muy diferente. Con un presupuesto de tal embergadura sólo se ha conseguido una producción con increíble fotografía, paisajes mágicos y escenarios tan maravillosos como perfectos, una banda sonora que  llega a lo más profundo digna de James Newton Howard, pero completa y absolutamente vacía. 
Una película de 127 minutos eternos que no consigue enganchar en ningún momento. No hay ritmo, progresión dramática ni una evolución creíble de los personajes, todo avanza a saltos, de manera forzada y arbitraria. Y así es difícil meterse en la historia.
Y como resultado, ni siquiera la batalla final es lo suficientemente grandiosa como para que impacte, todo lo contrario, tras poco más de dos horas de desconcierto, falta de emoción y poco protagonismo a segundas historias que hubiesen dado vida al film, la batalla final resulta terriblemente decepcionante.



Conclusión: demasiadas espectativas, mal sabor de boca y poquísimo interés en volver a verla.





Seguiremos soñando

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